La Flor de Tres Pétalos o La Yihád neojudaica
1581: Mapa multicolor de Hans Buenting
Sus tres pétalos muestran los tres Continentes: Europa, Asia y Africa centrado por Jerusalén. Los mapas antiguos dibujan al mundo como una flor, con sus pétalos.
Así ha dicho Jehová el Señor:
Esta es Jerusalén; la puse en Medio De Las Naciones y de las tierras alrededor de ellas. (Ezequiel 5:5) (Yejezkel 5:5)
… y sobre el pueblo recogido de entre las naciones, que se hace de ganado y posesiones, que mora en la Parte Central De La Tierra.
(Ezequiel 38:12) ( Yejezkel 38:12
El Mapa de Madaba
En 1996, el mundo científico celebró el 110 aniversario de uno de los hallazgos arqueológicos más importantes en el campo de los estudios sobre Tierra Santa: El Mapa de Madaba. Este mapa, que es en realidad un piso de mosaico, quedó al descubierto cuando se excavaban los fundamentos para construir una iglesia ortodoxa griega en un lugar donde en otros tiempos se erigió una de las principales ciudades del reino Bíblico de Moab. El Prof. Michael Avi Yoná, Arqueólogo israelí ya fallecido, que trabajó en el Mosaico junto con otros investigadores, dató el mosaico en la segunda mitad del Siglo VI (560-565). En cualquier caso, el mapa fue sin duda construido en el período Bizantino y constituye uno de los testimonios geográficos más bellos que quedan de la Tierra de Israel en sus límites Bíblicos: desde Babilonia hasta Egipto y del Desierto Arábigo al Mar Mediterráneo.
En el período bizantino (desde 324 hasta la conquista persa en el año 614), Madaba estuvo situada en la frontera oriental de la provincia de Palaestina, la más pequeña del Imperio Bizantino. Era una de las cuatro ciudades (junto con Jeshbón, Filadelfia –la moderna Ammán– y Gerasa) ubicadas en la frontera Occidental de la provincia bizantina de Arabia, que lindaba al NORTE con Palaestina Secunda, en el centro con Palaestina Prima y al SUR con Palaestina Tertia. Éstos eran los distritos principales de la provincia, que se dividieron más tarde en subdistritos.
Cuando el Imperio Bizantino adoptó la religión cristiana, la división eclesiástica del gobierno se ajustó a la administrativa. Cada distrito administrativo estaba presidido por un obispo que era cabeza de las iglesias situadas en él. Todos los obispos estaban sometidos a la autoridad del arzobispo de Cesárea que tenía su sede en el centro administrativo y eclesiástico de Palaestina y estaba al frente de todas las iglesias de la zona. Esta jerarquía se mantuvo hasta los días de Juvenal, que fue Obispo de Jerusalén en la primera mitad del Siglo V. Juvenal presentó su candidatura al puesto de Patriarca de Antioquía lográndolo en una asamblea decisiva que tuvo lugar en Calcedonia en el año 451; con ello se convirtió en jefe de la Iglesia Oriental.
El Concilio Calcedonense decidió que los Arzobispos de Cesárea, Beisán (Bet Sheán) y Petra, quedaran bajo la jurisdicción del Patriarca de Jerusalén y los obispos de Arabia y de Fenicia bajo la del Patriarca de Antioquía.
La iglesia de Madaba ya no pertenecía, pués, a la zona de Palaestina ni desde el punto de vista político ni desde el eclesiástico, por lo que resulta sorprendente que mantuviera una relación tan estrecha con Eretz Israel y con Jerusalén. Esta relación queda claramente expresada en el suelo de Mosaico que, al parecer, decoraba una iglesia o un edificio público de gran magnificencia, y que soslayó la utilización de símbolos religiosos o retratos de gobernantes políticos o eclesiásticos del período.
En 1880, la tribu beduina cristiana Azizat se instaló en el lugar, ya en ruinas, donde en otros tiempos había estado Madaba. Los miembros de la comunidad griega ortodoxa, que atravesaban una época floreciente, pusieron al descubierto un Mosaico que describía la Tierra Santa en forma de mapa cuando llevaban a cabo unas obras. Se notificó el hallazgo al patriarca griego ortodoxo de Jerusalén Nicodemos (1883-1890), pero éste no supo estimar su importancia. Su sucesor, el patriarca Gerásimos (1890-1897) sí apreció la magnitud del descubrimiento y decidió construir una iglesia en el lugar. En 1890, envió a Madaba a un arquitecto con la orden de examinar las ruinas e incluirlas en la nueva iglesia “si las encontraba dignas de ser incluidas”.
Pero el Arquitecto no consideró que el Mosaico tuviera ningún valor. Por consiguiente, construyó la nueva iglesia parcialmente sobre los fundamentos de la antigua y, más tarde, en el curso de la construcción, destruyó las partes del mosaico que ilustran la zona que se extiende entre Jebrón y Beer Sheba, el área al sur del Zéred y otras. Según testigos que vieron el suelo antes de que los albañiles iniciaran los trabajos, el Mosaico en esa época estaba casi entero.
El primer erudito que supo apreciar el valor científico y artístico del Mosaico fue el padre Kleopas Koikylides, Bibliotecario en las cámaras del Patriarca. Estuvo en Madaba en diciembre de 1896 y, en marzo de 1897, empezó a darle publicidad. El mapa se copió y se imprimió en color por primera vez en 1902.
El lugar más prominente del mapa lo ocupa Jerusalén. La ciudad se muestra como vista desde arriba y está presentada en forma tridimensional, con bastante realismo. A pesar de la ejecución esquemática y del diseño estereotipado de los edificios y la selectividad con que fueron escogidos, ofrece una descripción tangible y fiel de la Jerusalén del siglo VI, con sus murallas, sus torres y puertas, calles y edificios principales. Constituye la representación gráfica de Jerusalén más antigua descubierta hasta la fecha, y una fuente de primera mano para estudiar el plano de la ciudad.
Como el anónimo artista quería subrayar en el Mapa la importancia de Jerusalén, dividió la ciudad en dos por medio del Cardo, su calle principal; la parte Oriental se inclina hacia el OESTE y la Occidental hacia abajo. Los edificios de la parte Occidental de la ciudad se muestran por su lado Occidental, excepto la iglesia del Santo Sepulcro y otros pocos edificios importantes cuyas fachadas apuntan hacia el Oriente.
En la muralla de la ciudad, se perciben 21 torres. La más grande es la conocida equivocadamente con el nombre de “Torre de David”, que debería llamarse en realidad “Torre de Fasael” y fue construida por el rey Herodes. Detrás de ella, al NORTE, está la Torre de Hippico. En la muralla de la ciudad se aprecian 6 puertas, las que tuvo hasta que, en la última Década del Siglo XIX, se abrió la Puerta Nueva que da acceso al barrio cristiano.
El Mapa de Madaba también da importancia al Valle del Jordán desde el Sur de Bet Sheán hasta el brazo Canopio del Nilo. En el Mar Muerto vemos representados barcos y marineros; en las llanuras de Moab un león, y en el Jordán y en el Nilo, peces nadando. En el Valle del Jordán hay palmeras y junto a cada objeto, aparecen explicaciones escritas. Los nombres de las ciudades importantes y las tierras tribales se consignan en griego en rojo. Junto a los de algunas ciudades, se mencionan asimismo los nombres posteriores de estas últimas y acontecimientos importantes que tuvieron lugar en sus aledaños. El padre Kleopas Koikylides, que fue el primero en estudiar el piso de Mosaico, lo dató entre los años 350 y 450 porque no incluye los grandes monasterios construidos en el desierto de Judea después del año 450.
Algunos investigadores se valieron para fecharlo de unas inscripciones descubiertas en una cisterna donde se menciona al Emperador Justiniano (527-565) que construyó la iglesia Nea en Jerusalén. Otros eruditos, en cambio, desestimaron esta prueba epigráfica basándose en que la cisterna no tiene relación con la iglesia; a pesar de su mutua proximidad, la cisterna está fuera de las murallas de Jerusalén mientras que la iglesia se encuentra en su interior.
El profesor Mijael Avi Yoná enumera nueve pruebas en apoyo de su hipótesis según la cual hay que fechar el mapa en la segunda mitad del siglo V: la descripción del santuario de San Juan Bautista junto a Bet Evrá muestra que el Mapa no puede datarse antes de que el constructor del santuario, que fue el Emperador Anastasius (491-518), la erigiera; la de la iglesia Nea, construida por Justiniano y consagrada en 543, muestra que el mapa es posterior a esa fecha; la iglesia que está junto al Pozo de Elisheva, la menciona por primera vez Teodosio hacia el año 570, y otro tanto se puede decir de la iglesia de San Víctor cerca de Gaza.
Otro investigador, Thompson, establece un paralelo entre el piso de Mosaico y otro Mosaico de Madaba situado en la Iglesia de los Apóstoles, que fue construida en los días del Obispo Sergio en el año 579. Según otra inscripción, Sergio fue obispo por lo menos hasta el 596. Ambos Mosaicos se parecen al suelo de la tumba de Hiram, junto a Tiro, que data del 573.
Constituye el mapa urbano más antiguo que se tenga noticia. Aparte de su valor científico e histórico para el estudio de Eretz Israel en el período Bizantino, el Mapa de Madaba constituye una fuente inapreciable de información y documentación de la Tierra de Israel y de Jerusalén para los interesados en lugares que son sagrados para el judaísmo y para el cristianismo.
Sección del Mapa de Madaba que muestra a Jerusalén como el sitio más prominente de todo el mapa:
1 Portal de Damasco 2 Portal de San Esteban
3 Portal de Oro 4 Portal de los desechos
5 Portal de Sión 6 Portal de Iafo
7 Iglesia del Santo Sepulcro 8 Iglesia Nea
9 Monte del Templo 10 El Cardo