¡Despierta!
Despierta cada mañana y siéntete agradecido por un nuevo día. No lo malgastes volviendo a recorrer el camino del ayer o avanzando demasiado lejos en el futuro.
El tiempo es un regalo que, en ocasiones, todos dejamos que se nos escape entre los dedos; olvidamos lo importante que es para disfrutar de nuestra vida y para ayudar a que otros disfruten de las suyas.
Si necesitas realizar cambios en tu vida, no dejes de hacerlo; crea un estilo de vida que te haga sentir completo. La vida está a tu alrededor; el regalo del tiempo te permite infinitas posibilidades.
¡Sigue avanzando y trata de que cada dia sea tu mejor dia!
Quien pretende ser instrumento útil en manos de Dios, debe observar en su vida sencillos principios que respalden con hechos, aquello que predican.
En Todo Tiempo Sean Blancos Tus Vestidos,
y Nunca Falte Unguento Sobre Tu Cabeza.
(Eclesiastés 9:8)