Puerto Rico Era ‘Como’ La Segunda Israel
15 Octubre 2013 Sueño De Denisse (Puerto Rico)
¡¡Dios les bendiga!! Amados hermanos verdaderamente aquí hay muchos Testimonios de lo que Dios ha venido hablando, pero quisiera contar el mío. Hace 10 años me reconcilié con el Señor, vengo de una generación de Pastores, Evangelistas y por la gracia de Dios me permitió volver al redil, ya que andaba perdida, hundida en el pecado. Siempre reconocía que Dios es Dios y le decía que salvara mi alma fuera como fuera, y, por su gracia Dios me buscó.
Desde que entregué mi vida al Señor me sometí en oración y ayuno fuertemente. No pasó mucho cuando Dios comenzó a hablar a mi vida. En el 2004 y me comenzó a revelar tantas cosas, muchas no entendía, busqué consejo de personas espirituales y para ese tiempo casi no se tocaba este tema de que vendría algo para Puerto Rico.
Me acuerdo de algo que Dios me habló, fue una madrugada y después de orar me llevo a Ezequiel 16 donde el Señor me dijo: “Puerto Rico era para mí, como la segunda Israel”, me dijo cómo nuestro país lo había dejado a pesar de las tantas bendiciones Él le había dado a nuestro país.
Triste fue oír su llanto por nuestra Isla, me puse a llorar al oír a Dios llorar por nuestra Isla. Dios me dijo que me preparara, me acuerdo que le dije: “¿Cómo Señor si no tengo dinero, lo poco que tengo es para pagar las cuentas y hacer la compra?”. Pero me acuerdo que le dije: “pues Tú eres el dueño del oro y la plata, Señor si tu quieres que me prepare súpleme”.
Amados hermanos vi cómo la mano de Dios obrar en esto. Les puedo decir que pude hacer tanta provisión, pero muchos me decían que estaba loca, uno de ellos fue mi esposo y tuve que doblar rodillas y le dije al Señor que le hiciera saber lo que venía porque en ese momento mi esposo no le servía al Señor, y, con el pasar del tiempo sucedieron unas cosas que llevaron a mi esposo a creer en Dios; le doy la Gloria a mi Señor.
También me acuerdo que un día durmiendo escuché una voz que entraba por mi ventana y me llamaba, cuando desperté vi mucha agua hasta el borde del techo de la casa de mi madre, ya que yo vivía en el segundo piso y en medio de esa agua muchos cuerpos flotando boca abajo. Me quedé sorprendida, pero sabía que Dios me estaba mostrando algo. Lo más tremendo es que cuando miré para mi cama, entendí que era mi espíritu el que se había levantado, ya que pude ver el cuerpo de mi esposo y el mío en la cama.
Otra madrugada después de orar me acuesto y tengo un sueño: vi una bola de fuego caer del cielo. Me acuerdo que iba en mi carro por las ‘letras de PONCE’ con mi hija y mi hijo, de repente esa bola cae sobre el mar –así entendí- y vi todo negro, pensé que había muerto, pero de repente me vi por la yerba caminando y muchas personas caminando igual que yo; luego escucho un ruido, como un rugido de león fuerte, cuando miro para atrás veo que era una ola gigante que venía arrasando con todo. Lo único que hice fue correr con mi familia y desperté del sueño.
Sé que este sueño fue porque hace años a mis manos llegó la Profecía de mi hermano Ruiz, de quién muchos han criticado, pués sepan que yo fui una que lo critiqué y después de meses tuve este sueño y le tuve que pedir perdón a Dios por dudar de ese Siervo.
He tenido muchos de estos sueños, pero en todos he visto la mano de Dios. Sé que en medio de todo Dios guardará a un pueblo que le cree, a aquellos que se humillan delante de la presencia de Dios gimiendo desgarrando su ser por nuestro pueblo. Les puedo decir que sin entender esto, de la noche a la mañana Dios me hizo moverme al estado del Norte de Carolina y en menos de un año tenía casa; Dios me la buscó desde Puerto Rico.
Solo les pido que aprendamos a orar en vez de criticar a los hermanos, recuerden que Dios nos ama y por eso avisa; antes de abrir tu boca ora por cada una de las personas a quién Dios le revela, porque si te burlas y es Palabra de Dios “Ayyy vendrá sobre ti”. Dios me enseñó esa lección, si alguno de los que hablan está mintiendo, deja que sea el Señor quién se encargue, al fin y al cabo todos somos siervos inútiles, el Señor usa a quien quiere, aún a un niño; solo te digo clama al Señor, apercíbete, esto está más cerca que nunca, no sabemos cuándo pero es mejor estar humillados ante Dios y que no nos tome desprevenidos. Sabemos que después de todo esto vendrá ese Avivamiento y el Señor vendrá a buscar a su amada. Gloria al Señor.