Una vez habló Dios; Dos veces he oído esto: Que de Dios es el poder, Y tuya, oh Señor, es la misericordia; Porque tú pagas a cada uno conforme a su obra. Salmos 62:11-12
¿Sabías que La Biblia, La Palabra de Dios es tan poderosa, al punto que puede cambiar la vida de todo aquel que la lee con fé ?
Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12
pero la palabra del Señor permanece para siempre. 1 Pedro 1:22-25.
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, 2Timoteo 3:16.
a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra. 2 Timoteo 3:17.
El salmo 46 expresa el poder de Dios:
“Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares, aunque bramen y se agiten las aguas, aunque tiemblen los montes con creciente enojo.
Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, las moradas santas del altísimo. Dios está en medio de ella, no será sacudida; Dios la ayudará al romper el alba. Bramaron las naciones, se tambalearon los reinos: Dio El su voz y la tierra se derritió. El Señor de los ejércitos está con nosotros; nuestro baluarte es el Dios de Jacob.
Venid, contemplad las obras del señor, que ha hecho asolamientos en la tierra; que hace cesar las guerras hasta los confines de la tierra; quiebra el arco, parte de lanza, y quema los carros de fuego. Estad quietos, y sabed que yo soy Dios; exaltado seré entre las naciones, exaltando seré en la tierra. El señor de los ejércitos está con nosotros; nuestro baluarte es el Dios de Jacob” (Salmo 46).
Tu vida es una constante lucha. Luchas externas de un mundo convulsionado que oprime, enfermedades, necesidades materiales. El tiempo gira rápidamente y exige más de lo que se puede dar. Basta recordar un instante lo que es la batalla personal de cada día.
Más hay otra batalla y es la de tu mundo interior. Durante tu restauración, la tierra de tu alma sufrirá cambios y esto puede producirte inseguridad y temor.
En esta lucha es necesario conocer y aferrarse al Dios de poder y soberano, reposar y confiar en Él. Pensar que sólo estás caminando en tu testimonio futuro que un día podrás contar victorioso, porque Dios está en tu lucha.
Dios quiere que reposes y confíes en El, durante tu lucha espiritual.
El te enseña diferentes maneras en que Él puede manifestar su soberanía y poder para darte la victoria: Dios puede manifestar su poder y soberanía por medio del poder de su voz, que es su palabra.