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Sin Santidad Nadie Verá Al Señor
(hebreos 12:14)
No imites las modas de los pecadores
Santidad (hebreo “kadosh”) = puro, física, ritual, moral y espiritualmente. Separado de, puesto aparte, consagrado.
Habéis, pués, de serme santos, porque yo jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos. (levítico 20:26)
Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir,; porque escrito está: sed santos, porque yo soy santo. (1 pedro 1:15-16)
Y habrá allí calzada y camino, y seré llamado camino de santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará. (isaías 35:8)
Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. (oseas 4:6)
somos un ente tripartita: espíritu, alma y cuerpo. Cada día tenemos que crecer en santidad, el que es santo, santifíquese todavía (apocalipsis 22:11). En mateo 23:26 jesucristo ordenó limpiar el vaso primero por dentro, para que también lo de fuera sea limpio.
Las mujeres de israel (isaías 3:18-21) se despojaron de los zarcillos (pantallas) que tenían en las orejas no estaban en la perfecta voluntad de dios. No se sentían lo suficientemente limpias para levantar altar a jehová.
La mujer cristiana debe vestir honestamente que no provoque a un varón a codiciarla y a caer en tentacion, usando faldas (minis) y trajes cortos y ceñidos, escotes provocativos, exhibiendo sus carnes (1 pedro 3:3-4).
En deuteronomio 22:5 la biblia dice que la mujer no vista como varón (pantalón), ni el varón como mujer. La mujer de dios no es igual a la del mundo, no es instrumento del diablo.
La mujer debe tener el cabello largo para distinguirse del varón que debe tener el cabello corto (1 corintios 11:13-15).
Es triste ver a jóvenes cristianos arrastrados por modas extravagantes de diseñadores homosexuales. Si quieres escapar de la gran tribulación y ser arrebatado en el rapto, guarda la palabra de su paciencia. (apocalipsis 3:10)
El que es injusto, sea injusto todavía: y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. (apocalipsis 22:11)
Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de dios (2 corintios 7:1)
Y el mismo dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro señor jesucristo. (1 tesalonicenses 5:23)