Estudiante: Acróstico
E studia con Amor y Perseverancia que llegará el día en que coseches el fruto de tus afanes. Pero cuando ese día llegue, no midas tu éxito por lo que recibas en honores y dinero, sino por lo que seas capaz de dar.
S é siempre Bueno. El que es bueno, es justo, honrado, recto, leal, noble, generoso, comprensivo y valiente. El que es bueno pone en acción la Ley del Amor.
T en siempre a flor de labios una Sonrisa alegre. La alegría no solamente hace la vida más placentera, sino que es fuerza que empuja a la acción constructiva.
La persona alegre es optimista.
U nete solamente a aquellos que sean Limpios de Corazón, de mente y de cuerpo. Todos juntos constituirán una fuerza poderosa que podrá hacer de nuestro mundo un mundo mejor. Recuerda que la Juventud representa la esperanza de los pueblos.
D a siempre lo mejor que seas capaz de dar. No te conformes con la mediocridad, ni en el sentimiento, ni el pensamiento, ni en la acción.
I nterésate en tus Semejantes y en todo lo que te rodea. Ese interés te ayudará no solamente a desarrollar tus potenciales, sino que te permitirá, también, colo- carte en el lugar de los demás y así no harás nunca nada que pueda perjudicar a tu prójimo.
A prende de tus Maestros, de tus mayores, de los que te rodean. Aprovecha todo lo bueno que haya en sus enseñanzas, pero aprende también a rechazar con respeto y firmeza lo que no esté de acuerdo con los de los más elevados principios morales.
N o Maltrates tu cuerpo. Consérvalo limpio, sano y puro. El cuerpo es el templo maravilloso que alberga tu Alma.
T en siempre presente que el hombre empieza a envejecer cuando deja de Apren- der, cuando deja de crecer. De ahí se pueda ser Viejo en plena Juventud, y Joven en plena Ancianidad.
E ntusiásmate. El Entusiasmo es poderoso acicate que empuja al hombre a seguir creciendo. Es también fuerza arrolladora que hace posible que se hagan realidad los más hermosos ideales.