Te acomodas en tu asiento, buscas “Comfort”, un poco de COMODIDAD, y sin darte cuenta esa COMODIDAD te ha absorbido, embriagándote de CONFORMISMO.
Un CONFORMISMO mor-tal para quienes DIOS un día llamó con el deseo de poder usar.
Miras a tu alrededor y ves pasar protagonistas, hombres que han pagado un precio, que han sufrido, que han sentido la carga del Corazón de Dios, … y tú allí sentado, siendo sólo un espectador, y la vida pasa, los años pasan, y todo en tí sigue igual.
Has querido que otros cambien tu lugar y te pongan a escena, pero déjame decirte que eras tú quién simplemente debía
levantarse con la decisión de tomar lo que era tuyo.
Eras protagonista, todo el tiempo lo fuiste, pero sólo te conformaste con mirar lo que Dios podía llegar a hacer en aquellos que se atrevieron a poner sus manos en el arado.
Pero todavía puedes intentarlo. No dejes pasar más tiempo, no dejes que por tu indiferencia e insensatez otro termine haciendo lo que a tí te correspondía. Tú aún tienes un lugar protagónico en la Gran Obra de Dios.
NO OS CONFORMEIS A ESTE SIGLO, SINO TRANSFORMAOS POR MEDIO DE LA RENOVACION DE VUESTRO ENTENDIMIENTO, PARA QUE COMPROBEIS CUAL SEA LA BUENA VOLUNTAD DE DIOS, AGRADABLE Y PERFECTA.
(Romanos 12:2)