Josué y Caleb hablan de un Hermoso País
(Números 13-14).
Los israelitas caminan y caminan. Se acercan a Canaán. Dios prometió que ellos vivirían en ese país.
Moisés envía a Josué, Caleb, y otros diez hombres al país. Josué y Caleb regresan, y les dicen a todos lo hermoso que es. Los otros hombres dicen: “No, el pueblo allí es demasiado grande y fuerte.”
El pueblo de Dios tiene mucho miedo de los gigantes. Se han olvidado que Dios puede ayudarlos.
Esto pone muy triste a Dios. El dice: “Ahora ustedes tendrán que quedarse en el desierto”.
Los israelitas no entrarán en Canaán hasta muchos, muchos años después.