Veredicto Final
Desposado y cabizbajo muy lento su caminar, así llegó aquella tarde a la Sala del TRIBUNAL. Donde cientos de curiosos atestaban el lugar, donde una vez más se juzgaba a un DELINCUENTE habitual. Risas y murmuraciones se podían escuchar, cuando los allí presentes vieron al PADRE llegar. “Silencio, orden en la sala, o se callan…