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Yeshua ha Mashiaj
El profeta daniel profetizó que 483 años luego del 14 de marzo de 445 a.c. el mesías vendría. (daniel 9:25, 26). Jerusalén y el templo fueron destruidos en el año 70 d.c. por el general romano tito. Los judíos mesiánicos creen en el antiguo testamento (tanakh) y el nuevo testamento (b’rit hadashah), en ser palabra inspirada, sola e infalible con autoridad del adonai. Creen que hay un solo dios, que eternamente existe como: dios el padre (yehoshua el messiah – jesús el mesías), dios el hijo y el espíritu santo (ruaj hakodesh). Creen que yehoshua es ambos el mashiach ben yosef (sirviente sufrido) en su 1ra venida y el mashiach ben david (el rey en gloria) en su pronto regreso en su 2da venida visible). Creen en la resurrección de los muertos, ambos los salvados y los perdidos. Los justos serán salvados para vida eterna mientras que los ímpios para vergüenza y confución perpetua. (daniel 12:2). La torah es ley. La ley es más allá de los 10 mandamientos. Son unos 613 en la torah y más de 1,000 en el b’rit hadasha.
La muerte del mesías fue “profetizada” y que sería entregado por los líderes religiosos (sacerdotes-mateo 26:57) – no por el pueblo que lo amaba – y asesinado por los gentiles. ¿cómo es posible que por 2,000 años toda la culpa haya caído sólo a los pies del pueblo judío? Satanás no habiendo logrado su propósito con el mesías se dió a la tarea de difamar al pueblo de dios por los cuales el “mesías yeshua” vino a morir como cordero pascual (isaías 53). Nadie le quitó la vida, sino que él mismo puso su vida para volverla a tomar (juan 10:17-18). Estamos en la era del mashiaj esperando el toque de la final trompeta (shofar) donde serán trasladados al cielo los que acepten a jesucristo como el mesías, el hijo del dios viviente y como el salvador personal en sus vidas. El día del señor está cercano. Y juntos podamos decir: baruj ha bah ha shem adonai (bendito el que viene en el nombre del señor). ¡maranatha!
Por eso me ama el padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mi mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibi de mi padre. (juan 10:17-18)
Porque perros me han rodeado, me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies. (salmos 22:16)
Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos. (isaías 50:6)
He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a tí, por causa de jehová tu dios, y del santo de israel que te ha honrado. (isaías 55:5)