Aroma de Adoración
El Nardo dio su olor,
El alabastro, traslúcido como el cristal,
Se dejó quebrar para dar de sí,
El Aroma de adoración.
Y yo me rindo, postrada estoy delante de tí,
al saber que puedo ser parte tuya
mediante la compasión de un sacrificio
que no fue en vano.
Moriré ante mis deseos, cederé mi postura inútil
y ante Tí rendiré mis anhelos,
mis codicia, lo que soy, y lo que fui,
porque tu sacrificio honraré y daré loor a tu nombre,
siendo tú quién murió y resucitó para gloria
de tu nombre y beneficio del mío.
Rompe el cuello de mi vasija para que se
Despliegue el olor de mi entrega.
Costosa soy, y fui elegida para adorarte,
Que lo intenso de mi olor llene tu trono.
¡quiero adorarte señor jesus!
Rendida como Vasija de Alabastro quiero
estar para perfumar tu Trono,
postrada a tus pies…
Señor Jesús siempre con fragancia,
con aroma y como ungüento para tí seré.
{Mateo 26:7-13; Marcos 14:3-9; Lucas 7:37-50}
Siete veces al día te ALABO a causa de
tus Justos Juicios. (Salmo 119:164)