PONTE EN LAS MANOS DE DIOS al abrir los ojos a la luz de un nuevo día y a medida que transcurren las horas, recuerda que Dios dirige tu vida y que le tienes cerca, bien cerca de tí.
PONTE EN LAS MANOS DE DIOS cuando te sientas perplejo sin saber el camino que has de seguir.
PONTE EN LAS MANOS DE DIOS cuantas veces salgas de tu hogar y pídele que El dirija tus pasos por dondequiera que vayas.
PONTE EN LAS MANOS DE DIOS cuando te sientas enfermo, triste y tu vida esté asediada de grandes temores.
PONTE EN LAS MANOS DE DIOS cuando el bien que tú haces sea tenido por mal y tus propósitos no sean comprendidos.
PONTE EN LAS MANOS DE DIOS cuando tu vida esté rodeada de peligros y no tengas auxilio de ninguna parte.
PONTE EN LAS MANOS DE DIOS cuando lo tengas todo por perdido y veas que tu esperanza se desvanece.
PONTE EN LAS MANOS DE DIOS cuando no comprendas la causa de tus sufrimientos y tus pruebas.
PONTE EN LAS MANOS DE DIOS cuando las puertas se te cierren y no sepas hacia dónde dirigirte.
PONTE EN LAS MANOS DE DIOS cuando creas que todas las cosas está en contra de tí y sientas que lo has perdido todo.
PONTE EN LAS MANOS DE DIOS Y VERAS COMO A LA POSTRE TODO SE ARREGLA PARA TU BIEN.
Y YO LES DOY VIDA ETERNA; Y NO PERECERAN JAMAS, NI NADIE LAS ARREBATARA DE MI MANO. (San Juan 10:28)