Como un Televisor
Un niño meditando en su oración, concluyó: “señor esta noche te pido algo especial….
Convertirme en un televisor, quisiera ocupar su lugar. Quisiera vivir lo que vive la tele de mi casa.
Es decir, tener un cuarto especial para mí y reunir a todos los miembros de mi familia a mí alrededor.
Ser tomado en serio cuando hablo. Convertirme en el centro de atención al que todos quieran escuchar sin interrumpir ni cuestionarle. Quisiera sentir el cuidado especial que recibe la televisión cuando algo no funciona.
y tener la compañía de mi papa cuando llega a casa, aunque esté cansado del trabajo. Y que mi mama me busque cuando esté sola y aburrida, en lugar de ignorarme. Y que mis hermanos se peleen por estar conmigo……
y que pueda divertirlos a todos, aunque a veces no les diga nada. Quisiera vivir la sensación de que lo dejen todo por pasar unos momentos a mi lado.
señor, no te pido mucho. Sólo vivir lo que vive cualquier televisor”.
{Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos} Efesios 5:16