Los Obreros De La Viña
VIÑA = las uvas constituían una cosecha importante en la época Bíblica y, por lo tanto, la viña se menciona a menudo. A veces la viña (Isaías 5:1-7), o la vid (Juan 15:1-5), se usaba simbólicamente para expresar una enseñanza respecto a la relación entre Dios y los hombres.
La Viña Del Señor
(Mateo 20:1-16)
El reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia (Dios), que salió por la mañana a contratar obreros (discípulos; cristianos) para su Viña (Israel – Oseas 10:1; Iglesia). Y habiendo convenido con los obreros en un denario (moneda Romana de plata, jornal promedio por todo un día de trabajo) los envió a su viña por un día. Saliendo a diferentes horas llama a los que estaban desocupados y ociosos en las plazas (mundo; pecado) y les decía: “¿Por qué estáis aquí todo el día desocupados? Id también vosotros a la viña, y recibiréis lo que sea justo”. Cuando llegó la noche (hora del descanso; hora del galardón – Apocalipsis 14:13), el Señor de la Viña dijo a su Mayordomo (Jesucristo). “Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando desde los postreros hasta los primeros”. Y recibieron cada uno un denario.
Esta Parábola nos muestra que Dios tiene trabajo para todas las edades: los que son llamados a trabajar en la madrugada (jóvenes), en la flor (adultos) y en la madurez (ancianos). Aquellos que le sirven pueden confiar en su gracia y misericordia. El que desee ir al cielo tiene que trabajar. El galardón es para toda la eternidad, pero el trabajo es para un día y para cada día suministra Dios nuevo vigor (Isaías 40:31). No debemos desperdiciar el tiempo de la jornada que tenemos por delante, ya que la mies es mucha y los obreros pocos. Al estar bajo la “Ley de la Gracia” los obreros fieles reciben su recompensa de parte de Dios. Salgamos a las calles a buscar al descarriado (apartados); al pecador, a los necesitados, repartamos Tratados, visitemos las cárceles, los Hogares de Rehabilitación, prediquemos en las Plazas Públicas. El Tiempo se está acabando y veremos al Deseado de las Naciones (Hageo 2:7) venir a buscar a un pueblo santo y trabajador. Seamos diligentes y prestos en el trabajo que Dios nos ha asignado.
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor Y no para los hombres. {Colosenses 3:23}
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría. {Eclesiastés 9:10}
He aquí Yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. (Apocalipsis 22:12)
Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su Señor venga, le halle haciendo así. (Mateo 24:46)