Mantén los ojos en Dios. El nunca quita sus ojos de ti.
La Oración es asirse de la buena voluntad de Dios.
Está siempre alerta contra el mal; de lo contrario serás influencia por él.
Mitigamos el dolor del sufrimiento cuando aprendemos la lección del agradecimiento.
La única diferencia entre un pecador y un santo es la Gracia de Dios.
Alabar a Dios cambia las cargas en bendiciones.
La medidca de nuestro amor a Dios es nuestra obediencia.
Es mejor sufrir por la causa de Cristo y no que la causa de Cristo sufra.
La fé vé cosas que no están a la vista.
Nuestras palabras tienen el poder de influenciar; las de Dios es poder para salvar.
Los Hijos del Rey deberían usar el lenguaje de la corte.
Para cobrar fortaleza espiritual debemos admitir nuestras debilidades.
Somos el único retrato de CRISTO que algunas pesonas verán en su vida.
La ansiedad es llevar una carga que Dios nunca quiso que llevésemos.
La Oración mueve la mano que mueve al mundo.
Para renovar tu amor por Cristo, dale un repaso al Amor que Cristo tiene por tí.
Tu vida: ¿Arroja luz o produce sombras? No necesitas saber a dónde vas cuando sabes que quien