La Zarza Ardiente
(Exodo 3)
Moisés es ahora un hombre grande y fuerte. El deja Egipto y cuida de las ovejas en el campo.
Un día, ve un fuego. Es una zarza ardiente. Pero hay algo raro: las hojas y las ramas no se queman. Están tan verdes como siempre.
Entonces Dios habla: “Moisés, quítate las sandalias. No estás solo. Yo soy Dios, y tengo alto que quiero que hagas. Regresa a Egipto. Quiero que me ayudes allí”.
En Egipto, Dios hace a Moisés el líder de su pueblo.