Limpieza para el Año Nuevo
La semana pasada tiré “El preocuparme”, se estaba poniendo viejo y me estorbaba. Me impedía ser yo mismo; no podía actuar a mi modo. Tiré “Esas inhibiciones”; no dejaban lugar para mí. Hice lugar para mi “Nuevo Crecimiento”, me deshice de “Mis viejos sueños y dudas”. Tiré un libro sobre “Mi pasado” (igual no tenía tiempo para leerlo). Lo reemplazé con “Nuevas metas” y empecé a leerlo hoy.
Conseguí una “Nueva Filosofía”. Compré algunos nuevos libros llamados “Puedo”, “Haré”, y “Debo”. Tiré “Podría”, “Yo Haría:, Y “Debería:. ¡Ah, si hubieras visto el polvo!
Me topé con un “Viejo Amigo”; no lo había visto hace un buen tiempo, creo que su nombre es Dios. Sí, realmente me gusta su forma de ser. Me ayudó con la limpieza y EL mismo agregó algunas cosas tales como Oración, Esperanza Y Fé. También me regaló algo muy especial que puse en la puerta principal de mi hogar; se llama “Paz”.
Ahora ya nada me puede abatir. Mi casa está muy linda, todo se ve bien. Para cosas como “Preocupaciones” y “Problemas” no hay lugar.
Es bueno limpiar la casa, especialmente la interior. Deshacerse de muchas cosas viejas, para empezar un Año Nuevo, especialmente nuevo. Realmente ahora todo se ve más alegre. Tú deberías tratar de hacer lo mismo. No es fácil, pero tampoco es imposible.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13)