ORAR es encontrarse con la persona de JESUS, como NICODEMO, y “nacer de nuevo”. Juan 3:1-3
ORAR es dejarse sorprender por Jesús, como la SAMARITANA, y “beber el Agua Viva”. Juan 4:1-14
ORAR es entrar en la misericordia de Jesús, como la mujer adúltera, e “irse en paz”. Juan 8:1-11
ORAR es dejarse tocar por Jesús en los ojos ciegos y caminar en Fé, diciendo “creo”. Juan 9:1-41
ORAR es entrar en la experiencia de vida de Jesús como LAZARO, y decir “Tú eres la Vida”.
Juan 11:1-44
ORAR es dejarse en las manos de Jesús, para que te lave como a PEDRO, y “abandonarse por entero”. Juan 13:1-16
ORAR es buscar en el dolor, sin ver, como MARIA MAGDALENA, y confesar luego: “Maestro”.
Juan 20:11-18
ORAR es descubrir al Señor en medio del fracaso del lago, como JUAN, y decir: “Es el Señor”.
Juan 21:1-14
ORAR es decirle a Jesús que le queremos, hasta llorar como PEDRO, y seguir diciendo: “Te Amo”.
Juan 21:15-18
ORAR es superar los imposibles hasta llegar a Jesús como el paralítico y “marchar con la camilla”. Marcos 2:1-12
ORAR es creer que, aunque Jesús duerme, está a tu lado como en la tempestad, y “tener fé sin miedo”. Marcos 4:35-41
ORAR es tocarle a Jesús en medio de la gente y ser descubierto, como la mujer de flujo de sangre, y decir: “Soy yo quien te tocó”. Marcos 5:25-34
ORAR es dejarse conducir por la mano de Jesús, como el ciego, y “ver de nuevo”. Marcos 8:22-26 ORAR es subir a la montaña y ver a JESUS resplandeciente, y decir: “Bueno es estar aquí”.
Lucas 9:28-36