Hubo una vez un HOMBRE que se enlistó en el EJERCITO DE CRISTO. Este hombre moraba bajo la sombra del Omnipotente, Jehová era su esperanza y su castillo. Jehová su Dios en quien él confiaba.
Este hombre entró a una Guerra poderosa donde la destrucción abrazaba con todos y Dios lo libró del cazador y de la peste destructora. En medio de esa terrible guerra Dios lo cubrió con sus plumas, y se sentía seguro bajo sus alas, su escudo era CRISTO y adarga era su verdad.
Una nube de mortandad estaba muy cerca de él. En la noche el terror se acercaba a él, pero el Soldado de Cristo no temía. La muerte rondaba por todos lados, era una horrible pestilencia que invadía toda esa región, pero el Soldado de Cristo no temía.
En medio de esa guerra caían a su lado mil y diez mil a su diestra, las personas morían en cantidades sorprendentes, pero al Soldado de Cristo no llegaba la muerte. El miró a su alrededor y vió la
recompensa de aquellos que habían rechazado a Cristo, un dolor de tristeza le invadió.
En medio de tanto dolor y muerte el Soldado de Cristo había puesto a Dios por su esperanza, al Altísimo por su habitación, la plaga que le rodeaba no llegó hasta él.
Dios había enviado un EJERCITO DE ANGELES cerca de él, que lo guardaban en todos sus caminos, en las manos lo habían llevado y su pie no tropezó en piedra en ningún momento.
Estuvo este Soldado de Cristo en medio de una nube de destrucción, había pisado el cachorro de león y aún al dragón. Todo su alrededor era muerte, pero él puso su amor en Dios y Dios lo libró de aquella mortandad. Dios lo puso en alto porque le había conocido.
Este Soldado en medio del dolor había invocado a Dios y Dios le respondió. El Soldado sabía que Dios estuvo con él en la angustia, Dios lo libró y se glorificó. Dios cumplió su promesa, mientras que la muerte le asechó, Dios lo sació de larga vida y le mostró su salvación.
Este SOLDADo eres tú y la promesa que el Señor te ha hecho en el SALMO 91. Dios ha estado contigo en la prueba y en el dolor, no te ha dejado. Cuantas batallas has librado porque Jehová ha sido tu escudo y fortaleza. NO desmayes ahora. Hay mortandad a tu alrededor, sólo confía en EL y El hará. Más poderoso es el que está en tí, que el que está en el mundo.
an sólo CREE , la FE es lo que te mantendrá vivo y victorioso en medio de la Batalla.
“No te he dicho que si CREES, verás la Gloria de Dios”. (Juan 11:40)
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. (Josué 1:9 “Puestos los ojos en JESUS, el Autor y Consumador de la FE. (Hebreos 12:2)