¿Quién Empacó tu Paracaídas?
Charles Plumb estaba sentado en un restaurante cuando un Hombre se le acercó y le dijo,
“Usted es Plumb. Volaba aviones de guerra En Vietnam.
Usted estaba en el portaaviones Kitty Hawk. A ustedes los derribaron”.
“¿Cómo sabe todo eso?” – preguntó Plumb.
El hombre, que había estado en el mismo barco, Contestó, “YO EMPAQUE SU PARACAIDAS”.
Y luego agregó: “Parece que funcionó”. “¡Claro que sí!”.
Esa noche, Plumb pensó en aquel hombre que de pie junto a una mesa en el interior del barco cuidadosamente Doblo Paracaidas para hombres cuyas vidas podían depender de ellos.
Plumb se entristeció y se sintió humillado al pensar, “¿Cuántas veces pude haber pasado por el lado de este hombre sin decirle siquiera Buenos Días porque yo era PILOTO DE JET y él un MARINERO DE BAJO RANGO?”
Esta historia me hace pensar en las palabras de David en la lectura BIBLICA para hoy.
Doscientos de sus hombres se sentían demasiado cansados para marchar más y pelear contra los Amalecitas.
Por eso se quedaron atrás para cuidar los suministros.
Cuando David regresó de la batalla, no hizo distinción alguna entre ellos y los que pelearon, sino que dijo, “Ellos recibirán lo mismo”. {1 Samuel 30:24}
En el servicio para DIOS no hay personas ni tareas altas ni bajas. Todos dependemos unos de otros. No olvidemos nunca aquellos que empacaron nuestros paracaídas.
¡No hay servicio para cristo que sea insignificante!